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martes, 7 de julio de 2020

In Memoriam: Bhakti Charu Swami Maharaj. Una vida dedicada al servicio de Krishna

El sábado 4 de julio a las 8.30 de la mañana (14.30 en España) fallecía en Orlando (Florida, Estados Unidos) mi maestro espiritual en la tradición Gaudya Vaishnava: Su Santidad Bhakti Charu Swami el cual se encontraba hospitalizado por complicaciones derivadas de la Covid-19. Guru Maharaj (como le llamábamos respetuosamente sus discípulos), había viajado desde la India a Estados Unidos para visitar a los devotos que residen en uno de los templos que supervisaba en Deland, estado de Florida. A los pocos días de su llegada comenzó a sentirse mal y fue llevado al hospital donde después de las pruebas pertinentes fue diagnosticado con coronavirus. Fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos y debido a la grave dificultad que tenía al respirar se le puso un respirador, estuvo todo el tiempo sedado y en continua monitorización por un grupo de médicos especialistas. Con el paso de los días y a pesar de los continuos rezos y peticiones para su curación por parte de miles de discípulos y simpatizantes de todo el mundo, su salud empeoro dramáticamente al sufrir un ataque al corazón complicado con un mal funcionamiento de los riñones.

Shri Krishna (Dios) tenía otros planes para Guru Maharaj quien finalmente abandono el cuerpo el 4 de julio a la edad de 74 años. En víspera de Gurú purnima, el auspicioso día de luna llena en el que se glorifica y recuerda al gurú o maestro espiritual. Debido a la situación de pandemia, no se ha podido hacer un ritual funerario público, y solo se ha oficiado un breve antyesti kriya (ritos finales) El gobierno de la India ha accedido a repatriar su cuerpo para que pueda ser puesto en samadhi (los monjes renunciantes no son incinerados, sino enterrados) con todos los honores y rituales apropiados en la ciudad santa de Mayapur en Bengala Occidental, lugar muy sagrado para los gaudyas vaishnavas, seguidores del gran santo del siglo XVI: Sri Chaitanya. Bhakti Charu Swami era sannyasi, gurú y miembro de la junta de gobierno de Iskcon (siglas en ingles de Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna), Guru Maharaj tenía su base en la ciudad santa de Ujjain (Madhya Pradesh, India) pero viajaba por todo el mundo compartiendo la cultura y espiritualidad vaishnava (una de las principales tradiciones que componen el Sanatana Dharma o hinduismo).

Breve biografía de Bhakti Charu Swami

Nace el 17 de septiembre de 1945, en Bengala (India) en el seno de una familia aristocrática bengalí. Recibió el nombre de Kishore Kumar y pasa su infancia y adolescencia en la ciudad de Kolkota (Calcuta) donde recibe una esmerada educación en inglés. En 1970 viaja a Alemania donde estudia química en la Universidad de Hamburgo, es allí donde comienza a interesarse por la filosofía y espiritualidad védica de la India. En 1975 regresa a la India y comienza la búsqueda de un maestro espiritual. En 1976 después de leer la escritura devocional Bhakti Rasamrita Sindhu (traducido como el Néctar de la Devoción) viaja al lugar santo de Mayapur, situada a 120 kilómetros de Kolkota, para encontrarse con el maestro y traductor del libro que tanto le había fascinado. Allí le informan que Swami Prabhupada se encuentra en Occidente y que no regresara a la India hasta finales de año, debido a su determinación por conocer al gran maestro, decide quedarse en el ashram (monasterio) donde lleva una vida de austeridades y mínimas comodidades. Finalmente en enero de 1977 durante la celebración de la Kumbha Mela (una de las peregrinaciones y festividades religiosas más importantes y multitudinarias del hinduismo) en Prayag, conoce al que sería su maestro espiritual, el mundialmente renombrado: Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada quién lo acoge muy bien desde un principio y le pide que traduzca sus libros al bengalí. En marzo de ese mismo año durante la festividad de Gaura Purnima (día de la aparición de Sri Chaitanya) recibe iniciación de Swami Prabhupada quien le pone el nombre de Kshirachor Gopinath Dasa. A pesar de ser un devoto nuevo y recién iniciado, Prabhupada en reconocimiento a su erudición, dedicación y con una gran visión de futuro para la prédica del vaishnavismo a nivel mundial le otorga la iniciación en la orden de sannyasa (monje renunciante) en el templo Krishna Balaram de Vrindavan (un importantísimo lugar de peregrinaje) y le pone el nombre Bhakti Charu Swami. Durante los últimos meses de vida de Srila Prabhupada, Bhakti Charu Swami permanece constantemente a su lado y desempeña los servicios de asistente personal y cocinero hasta el fallecimiento del maestro en noviembre de 1977.

Bhakti Charu Swami fue uno de los discípulos designados para realizar las ceremonias fúnebres para Swami Prabhupada. Durante los años ochenta se dedicó a desarrollar el templo principal de Mayapur y a viajar por varios lugares de occidente. En 1987 fue autorizado a realizar las funciones de diksha gurú (maestro iniciador) y comienza a aceptar a sus primeros discípulos tanto indios como occidentales. Ese mismo año es nombrado GBC (siglas en ingles de miembro de la junta de gobierno) y se le asigna supervisar los templos de Iskcon en: Bélgica, Francia, Sudáfrica, Islas Mauricio, Nueva York y la zona de Bengala en la India. A pesar de sus numerosos viajes alrededor del mundo y una creciente familia de discípulos, en 1996, termina la traducción del inglés al bengalí de todos los libros de Prabhupada, más de 50 volúmenes, una tarea en la que invirtió casi 20 años de su vida. Ese mismo año produjo “Abhay Charan” una serie de televisión sobre la vida de Swami Prabhupada, la serie fue emitida en la televisión estatal de la India y se distribuyó mundialmente en formato DVD con subtítulos en 12 idiomas. En 2005 construyo un magnifico templo de mármol en Ujjain, una de las siete principales ciudades sagradas de la India. En los últimos años ha continuado viajado por todo el mundo y dando conferencias para organismos como el Parlamento británico y las Naciones Unidas así como para grandes corporaciones mundiales.

Bhakti Charu Swami en España

Aunque nuestro querido hermano espiritual Hari Narayana Prabhu (Hashumal N. Sajnani) y un servidor, habíamos tenido la fortuna de conocer a Srila Bhakti Charu Maharaj en la India, no sería hasta julio de 1991 cuando visito España por primera vez. En Ceuta, organizamos un programa en el local social de la comunidad hindú, donde Guru Maharaj dio una conferencia en hindi. Sería en Ceuta, donde acepto a sus tres primeros discípulos residentes en España, siendo el autor de estas líneas uno de los afortunados. Con el paso de los años visitaría en numerosas ocasiones las ciudades de Ceuta y Málaga, donde residen un buen número de sus discípulos, también le gustaba mucho su clima templado, la brisa marina y la relativa calma en comparación con otras ciudades españolas. También visito las ciudades de Barcelona, Tenerife y Santiago de Compostela.

El sirviente del sirviente

Mis vivencias personales a lo largo de casi tres décadas con Bhakti Charu Swami son imposibles de contar en este artículo, por lo cual voy a compartir solo unas pocas. Quizás en un futuro cercano me plantee escribir un libro con las enseñanzas y vivencias más íntimas que tuve al lado de mi maestro. Después de casi 10 años de estudio y práctica espiritual fui ordenado en 1994 en la ciudad de Ceuta, mi maestro me puso el nombre de Krishna Kripa Dasa que significa “el sirviente de la gracia de Krishna”, me dijo que hiciera honor a mi nombre y que compartiera “Kripa” la gracia o misericordia de Krishna con todas las personas sin distinción alguna. Luego me puso el cordón sagrado y me dio los mantras gayatris en la ciudad suiza de Zúrich. En ambas iniciaciones me pidió que me afeitara la cabeza como señal de renuncia. Desde 1993 tuve la oportunidad de ser su asistente personal y secretario durante sus viajes a España, servicio en el cual me encargaba de, imprimir y enviar la correspondencia en una época pre internet, hacer y deshacer su equipaje, grabar en audio y video las clases que impartía así como organizar las visitas privadas con los discípulos e invitados que querían hablar personalmente con él, también traducía al español sus clases públicas y hacía de traductor en las conversaciones privadas para aquellos que no hablaban inglés o hindi.

En 1994 tuve la fortuna de viajar con Guru Maharaj por diferentes lugares sagrados de la India, en años posteriores también le acompañaría en viajes por Italia, Francia y Reino Unido. Entre las muchas enseñanzas que aprendí de Guru Maharaj destacaría el gran respeto y aprecio que sentía por sus hermanos y hermanas espirituales (iniciados por Swami Prabhupada), la escucha empática, el animar y reconocer los logros por humildes que estos fueran de los devotos, el conocimiento y aplicación de la etiqueta y protocolo vaishnava, el saber apreciar las cosas bien hechas y utilizar todo al servicio de Krishna y siempre le gustaba ser muy agradecido por pequeño que fuera el servicio que se le prestara. Por supuesto en nuestra relación de maestro y discípulo no siempre fue todo un lecho de rosas, en muchas ocasiones me regañaba o corregía cuando hacía algo mal o tomaba decisiones sin haberlo consultado antes con él, me instruía en cómo poner toda la atención cuando se hace algo y siempre dar lo mejor de uno en el servicio a Dios, ya sabemos que discípulo viene de disciplina. Durante la celebración de su Vyasa puja (conmemoración de su nacimiento) muchos discípulos le hacían muy buenos regalos, en la intimidad de su habitación mientras le preparaba su ropa para el día siguiente, le dije: “Guru Maharaj siento mucho el que no pueda hacerle un buen regalo en un día tan señalado, mis circunstancias personales no me lo permiten” El me miro compasionadamente y me dijo (en inglés): “Tú ya me distes el mejor regalo, desde muy joven te entregaste a Krishna, ese es para mí el mejor y más valioso de los regalos”.

Desde el año 2013 nuestra relación se fue diluyendo debido a mis números viajes, cursos y servicios como purohit (sacerdote) ya apenas coincidíamos personalmente, pero si manteníamos correspondencia.

Aunque en la teoría siempre nos han enseñado que las enseñanzas del maestro (vanih) son más importantes que su presencia física (vapuh) le echare de menos y siempre estará en mi corazón como mi maestro en la tradición gaudya. La última vez que nos vimos en persona, fue en Málaga en 2016 durante el funeral de nuestro querido Hari Narayana Prabhu, sino hubiera sido por él, ni yo ni muchas personas nunca nos habríamos iniciado o le hubiéramos conocido. Guru Maharaj en numerosas ocasiones me contó que nunca tuvo en mente visitar España hasta que en 1991 después de muchos ruegos y peticiones de Hari Narayana accedió a venir. Por esto y por multitud de cosas, le estaré eternamente agradecido a Hari Narayana Prabhu que fue para mí un segundo padre y un mentor. De aquella primera iniciación que nos dio en España, Hari Narayana y su esposa nuestra querida Krishna Rupa Dasi ya han fallecido y se encuentran en Vaikuntha (el mundo espiritual) por lo cual tengo el honor (no deseado) de ser el discípulo más antiguo de Bhakti Charu Swami en España. Oró para poder seguir recibiendo sus bendiciones para poder continuar con mi servicio de compartir las enseñanzas del Sanatana Dharma.

¡Gloria a Bhakti Charu Swami Maharaj!

“Razona mal quien dice que un vaishnava muere, pues siguen viviendo en el sonido. Los vaishnavas mueren para vivir y tratar de distribuir el santo nombre de Dios a su alrededor.” Srila Bhaktivinoda Thakur

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