viernes, 25 de diciembre de 2015

Calendario Hindú 2016

https://drive.google.com/file/d/0B-ILvpEJf_PwTTZjS095S1dlSjg/view?usp=sharing
La Federación Hindú de España presenta el Calendario Védico Hindú 2016, con las festividades más importantes del hinduismo y los Ekadashis. Descárgatelo gratis clicando en la imagen.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

IN MEMORIAM: Doulatram Dhanwani



 Por Juan Carlos Ramchandani

El pasado 11 de diciembre a la edad de 84 años falleció en Ceuta: Doulatram Kemchand Dhanwani, más conocido por los amigos como Dolu, y Señor Dolu por sus empleados, para los familiares era Dada (el patriarca). Siguiendo los ritos funerarios hindúes, su cuerpo fue incinerado el domingo 13. En el tanatorio se dieron cita un gran número de personas: familiares, amigos, antiguos empleados y autoridades para darle un último adiós a Dolu y mostrar sus condolencias a la esposa, hijos, nietos y demás familiares del fallecido. 

El emprendedor
Dolu llego a nuestra ciudad a comienzos de los 1950 procedente de la India. Prácticamente de la nada y a base de mucho esfuerzo, dedicación e innovación creo un imperio comercial.  Fue un emprendedor, un empresario de éxito y un hombre que supo mantener el equilibrio entre las tradiciones hindúes y las españolas de la época. Fue uno de los socios fundadores de la empresa Oscar Internacional, que ha sido un referente histórico del comercio ceutí, con su departamento de ventas al por mayor y numerosas tiendas de venta al detalle. Dolu trajo a nuestra ciudad el  producto estrella de la casa: los relojes Citizen, su empresa llego a convertirse en el  mayor distribuidor en Europa de la firma japonesa.  
Además de dedicarse a la importación de relojes y productos de electrónica, Dolu con el tiempo fue diversificando sus actividades empresariales. Entre otras, creo Abyla, una empresa de construcción y venta de edificios, accionista del restaurante Vicentino y de la empresa Mondasu dedicada a la venta de vehículos. También durante un tiempo fue accionista del periódico El Faro.
 Sus antiguos empleados, aun le recuerdan con afecto, fue un jefe con buenas dotes de liderazgo y organización. Le gustaba consultar con sus encargados, que productos traer y cuáles eran los que más se vendían. Poco a poco, fue dejando la empresa en manos de sus hijos y opto por retirarse después de toda una vida dedicada al trabajo.
Hombre de familia y filántropo
Dolu, venia de una familia numerosa,  y el también creo su propia gran familia. Casado dos veces (su primera esposa falleció muy joven) tuvo ocho hijos (una hija y siete varones). Ha sido abuelo de ocho nietos y dos nietas, más la nieta que viene en camino y que no ha podido conocer, fruto de la unión de mi gran amigo Meshi y su esposa Alicia. Sus hermanos y sobrinos le llamaban Dada en señal de respeto, y siempre le consultaban en temas de negocios o familiares. Ayudo a traer a algunos de sus familiares de la India a trabajar en España. Luego, cuando estos se independizaron les ayudó a crear sus empresas y les daba generosas facilidades de pago de la mercancía.
A Dolu le gustaba colaborar con la Comunidad hindú y fue una de las personas que dio un donativo para la compra del local social. También colaboro  en diferentes obras sociales y benéficas de grupos hindúes así como de otras religiones. Fue uno de los miembros fundadores de la organización filantrópica Rotary Club en Ceuta. Entre otros cargos, ostento el de tesorero y organizo un viaje turístico a la India para los miembros rotarios.
Carta abierta a Dada Dolu
Querido Dada,
Mis respetos y mejores deseos allá donde te encuentres, estoy seguro que estarás muy bien acogido y libre de los sufrimientos del cuerpo material. A pesar de que en ciertos temas hemos discrepado bastante,  entiendo que esas diferencias de opinión se han debido  a la brecha generacional. Entre nosotros sé que había un respeto mutuo y una callada admiración. Si tuviera que destacar algunas de tus cualidades serían: elegancia con sencillez, humildad con afán de superación, luchador con capacidad innata para el perdón y como no, tu generosidad para las buenas causas.
Tuve la fortuna de conocerte en varias facetas de tu vida, como el Padre de mi mejor amigo, pude ser testigo de que a pesar de tus muchas responsabilidades y agotadoras jornadas de trabajo, tratabas de dedicar un tiempo a tus hijos, que decir, que siempre le proveíste de lo mejor para que no les faltara nada. Celebrabas sus bodas con gran pompa y te emocionabas al verlos pasar por el altar fuera por el rito hindú o católico.
Tuve la oportunidad de trabajar durante tres años (1985/88) en tu querida empresa Oscar Internacional, en aquella época dorada del bazar en Ceuta. A pesar de ser yo un chaval de quince años, estaba cerca de ti para hacerte los recados, me sentía como el ayudante de campo de un general.
En el 2003 con la ayuda de tu querido hijo Suresh, nos embarcamos en el proyecto de hacerte un bonito homenaje en vida. Te entreviste durante casi tres horas (creo que es la vez que más hemos hablado en vida), luego me puse a investigar, a recopilar datos, pase días entrevistando a familiares y personas que habían trabajado contigo. En el 2004 publicamos todo ese trabajo, nació  “Nuestros Orígenes”, un libro que recoge tu vida y obra, ilustrado con gran cantidad de fotografías y homenajes escritos de tus hijos. Hicimos una presentación por todo lo alto, con una cena de gala y una proyección audiovisual. Que feliz estabas aquella noche con tu libro homenaje y rodeado de la gente que más querías. Fui, feliz testigo de cómo se hizo una cola de gente, y tu sentado pacientemente firmabas ejemplares a los familiares y amigos.
Con el tiempo nuestra relación se fue diluyendo, tus problemas de salud, mis continuos viajes y diferentes vicisitudes de la vida, hicieron que se creara una “distancia física” entre nosotros. Siempre preguntaba por ti a tus hijos, y alguna que otra vez te vi por la calle, no sé si te acordabas de mí, pero tu cara esbozaba una sonrisa al verme.
Le estoy muy agradecido a la Providencia, por haberme dado la oportunidad de poder hacerte un último servicio. Puse sobre tu cuerpo una Harinam chadar (tela bendecida) que traje de la ciudad santa de Vrindavan y ungí tu frente con tilak (arcilla sagrada). La capilla del tanatorio estaba abarrotada con tu familia, amigos, trabajadores y gente que te apreciaba. Allí, tuve el honor de dedicarte unas palabras y recitar mantras por tu alma, justo antes de que tu cuerpo partiera hacia su último viaje, el fuego purificador de la cremación.
             El martes 15, tuvimos un hermoso amanecer, en dos barcos fuimos a depositar tus cenizas, en las placidas aguas de la Bahía sur. Allí en una emotiva ceremonia tus hijos, nietos y sobrinos se pudieron despedir de ti, y yo pude al fin, ofrecerte mis servicios como purohit (sacerdote). En el hinduismo no decimos adiós, sino decimos “Punar Darshanaya”,  nos volveremos a ver en otra vida. Aunque físicamente te has ido, tu recuerdo perdurara en nuestra memoria para siempre. Om Shanti, Shanti, Shanti
“Para el alma no existe el nacimiento ni la muerte en ningún momento. Ella no ha llegado a ser, no llega a ser y no llegará a ser. El alma es innaciente, eterna, permanente y primordial. No se la mata cuando se mata el cuerpo”.
Bhagavad.gita (2.20)

lunes, 7 de diciembre de 2015

¡BHUMI DEVI KI JAI! UNA DECLARACIÓN HINDÚ SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO



Declaración firmada por la Federación Hindú de España, junto a más de cincuenta organizaciones hindúes de todo el mundo. 


“Mátá bhúmi putro aham prithivyah”  ¡La Tierra es mi madre y yo soy su criatura!”
— Atharva Veda (12.1.12)


Han pasado seis años desde que la primera Declaración Hindú sobre el Cambio Climático fue adoptada por los líderes espirituales en el Parlamento de las Religiones del Mundo, en Melbourne, Australia. La declaración advertía cómo la explotación rapaz del planeta nos ha alcanzado a todos.” La necesidad de un cambio radical de nuestra relación con la naturaleza, ya no es una opción, es un asunto de supervivencia. No podemos destruir la naturaleza sin destruirnos a nosotros mismos.”
Desafortunadamente, desde entonces, son pocas las acciones decisivas que se han tomado. El aumento de la temperatura global y de los niveles del mar, la acidificación del océano, todos estos han empeorado. El hielo en el Ártico y la Antártica continúa su rápido descongelamiento. Sin embargo, seguimos sin tener un tratado global exhaustivo sobre el cambio climático. El cambio climático es un síntoma escueto de un problema más profundo; una humanidad que vive fuera de balance con lo que Bhúmí-Deví, nuestro planeta común, puede proveer de manera renovable.
Hoy, en la Conferencia Climática de París 2015,  nosotros, miembros de la comunidad global Hindú instamos, otra vez, a que se tome una acción fuerte y significativa, tanto a nivel nacional como internacional, para prevenir y reducir la velocidad del cambio climático. Estas acciones deben ser científicamente e históricamente justas; basadas en una reducción profunda de los gases de invernadero, mediante una transición que nos aleje del uso de tecnologías contaminantes y sobre todo del uso de combustibles fósiles. Se necesita desesperadamente un proceso que lleve a cada nación, lo más pronto posible, hacia el uso en un 100-por cien de energía limpia. Esta acción provee la única base para un desarrollo humano continúo y sostenible.  Es la mayor esperanza que tienen billones de personas que viven sin electricidad o instalaciones limpias para cocinar, con la cual lograr una mayor calidad de vida y reducir la pobreza.
A pesar de esto, no podemos depender solamente de la acción de los gobiernos. Cada uno de nosotros tiene un rol que jugar en la reducción de la contaminación del clima, cambiando su conducta interna y externa. Como Mahatma Gandhi propuso, “Si pudiéramos cambiarnos a nosotros mismos, las tendencias en el mundo también cambiarían. En la medida en que un hombre cambia su propia naturaleza, también cambia la actitud del mundo hacia él. No tenemos que esperar a ver lo que otros hacen.”
El Mahabharata (109.10) nos dice, “Dharma existe para el bien de todas las criaturas. Por lo tanto, aquello a través del cual el bienestar de todas los seres vivos depende, eso seguro es, Dharma."
Hoy hacemos un llamado a la comunidad Hindú mundial, a expandir nuestra concepción del Dharma. Debemos considerar los efectos de nuestras acciones, no sólo en nosotros mismos y en aquellos seres humanos alrededor nuestro, sino también sobre todos los seres vivos. Cada uno de nosotros tiene una labor dhármica; debemos poner cada quien de nuestra parte para asegurar que tengamos un planeta con abundancia.
En la Declaración de Assisi sobre la Naturaleza (1986), el Dr. Karan Singh escribe, “El hinduismo cree en la soberanía universal de lo divino… [La humanidad] no es vista como algo aparte de la Tierra y sus multitudinarias formas de vida… [El hombre] está integralmente conectado con toda la creación.” 
El Śrīmad-Bhāgavatam (11.2.41) declara, “El éter, el aire, el fuego, el agua, la tierra, los planetas, todas las criaturas, las direcciones, los árboles y las plantas, los ríos y los mares, todos son órganos del cuerpo de Dios. La persona devota al recordar esto, respeta todas las especies.” Al saber esto, los Hindúes se esfuerzan por la ahimsá, para minimizar el daño que causamos a través de nuestras acciones de nuestra vida diaria. Como Hindúes, veneramos toda la vida, humana, no-humana, plantas y animales. Nuestros ríos son diosas, nuestras montañas son dioses. Todo el paisaje es visto como lleno de divinidad. Los planetas y las estrellas son objetos físicos, pero estos también son seres celestiales. Estos, al igual que el espacio que los separa, están llenos de divinidad. Cuando comprendamos esta realidad, cambiaremos, del sólo querer cuidar a nuestro prójimo como mayordomos de una creación divina, hacia el convertimos en servidores de lo Divino. Todas nuestras acciones, incluyendo aquellas en función de proteger al mundo alrededor de nosotros y a todos los seres que allí existen, se convierten en actos de adoración.  
Debemos basar nuestra respuesta al cambio climático en un número de principios centrales: construirla a partir de la verdad, lo Divino es todo y toda vida debe ser tratada con reverencia y respecto; internalizando vasudhaiva kutumbakam (la familia de la Madre Tierra), promoviendo sarva bhuta hita (el bienestar de todas las cosas) y actuando con un entendimiento de karma y el ciclo del nacimiento, la muerte y la reencarnación.
El cambio climático crea dolor, sufrimiento y violencia. Si no cambiamos la manera en que usamos la energía y la tierra, la manera que cultivamos nuestras cosechas y tratamos otros animales y la manera que usamos los recursos naturales; sólo ampliaremos el dolor, el sufrimiento y la violencia. De manera personal, podemos reducir este sufrimiento comenzando a transformar nuestros hábitos, simplificando nuestras vidas y deseos materiales y no tomando más de la parte razonable de recursos que nos toca. Uno de los actos más poderosos, que una persona puede tomar para reducir su impacto ambiental6, es adoptar una dieta a base de plantas7. Al hacer todo esto, ayudamos a mantener el orden cósmico y ecológico, un orden que permite que la vida y la existencia puedan florecer. 
Hace más de 5000 años los pilares del hinduismo, Sanátana Dharma, fueron establecidos en los Vedas (escrituras sagradas), fue el comienzo de miles de años de una continua exploración espiritual. Hoy,  el Sanatana Dharma consiste en una infinidad de linajes y maestros, cada uno con una perspectiva diferente de la relación de la humanidad con la realidad última.  El hinduismo elogia estos valores pluralistas mediante el verso del Rig-veda: “Ékaṃ sád víprá bahudhá vadanti.La verdad es una, el sabio la llama por muchos nombres.” Existen muchos caminos del yoga para lograr entendimiento, ya sea karma (acción), bhakti(devoción), jñana (conocimiento), o rája yoga, ahora seguidos en todo el mundo. Existe un gran espectro de creencias y prácticas, la cual permite al hinduismo ser hermosamente diverso y receptivo. 
Sin embargo, esta diversidad no debe distraernos de la unidad subyacente de la fe. En Sánscrito existen tres palabras de la Isopanisad, que describen ampliamente la visión Hindú: “Iśávásyam idam sarvam. Todo este universo debe ser considerado como la energía del Señor.”
Hoy, cada uno de nosotros debe preguntarse a sí mismo, “¿Cómo puedo servir? ¿Cómo puede convertirse mi servicio en un acto de adoración para honrar y proteger a Bhūmī-Devī?
A través de esta combinación de acciones significativas, transformación personal y servicio dado desinteresadamente, como un acto de adoración; seremos capaces de hacer los tipos de transición interna y externa necesarios para enfrentar el cambio climático. Al hacer esto, estamos actuando en una manera profundamente dhármica, fiel a nuestros valores, filosofía y tradición Hindú.
Aum, shanti, shanti, shantih
  


Entrevista Diwali en Bruselas

Entrevista a Juan Carlos Ramchandani sobre su visita a Bruselas en calidad de presidente de la FHE (Federación Hindú de España).

Diwali en el Parlamento Europeo

Programa especial de 4culturas, de RTCV, dedicado al evento del Diwali en el Parlamento Europeo. También Ramchandani nos habló de la Federación Hindú de España y del Foro Hindú de Europa.