El sábado 13 de noviembre por la tarde, el sacerdote hindú Juan Carlos Ramchandani ofició la ceremonia de Nama-karana Samskara o sacramento de la ceremonia del nombre. Uno de los principales ritos de paso en el hinduismo, donde el niño o niña recibe el nombre. El puróhita (sacerdote hindú) elabora la janam-patri o carta astral del recién nacido, y de acuerdo a la constelación que rige en el momento del nacimiento sale una determinada letra por la que debe de empezar el nombre.
Esta ceremonia se suele celebrar a los 11,21 o 31 días del nacimiento, pero a veces por razones de fuerza mayor se puede celebrar en fechas posteriores. La ceremonia fue para la hija de la pareja interreligiosa formada por Chirag Parayani y Virginia Castilla. Estuvieron acompañados en este intimo acto por los padres de él: Haresh y Rakhi, y los de ella: José y Virginia, los tíos de la nena: Belén y Víctor. Ramchandani estuvo acompañado por su esposa Ishvari e hijo Govinda.
Ceremonia en la intimidad familiar. |
La ceremonia comenzó con una breve explicación por parte del sacerdote, después el padre pronunció el nombre tres veces en el oído derecho de la niña, luego de la madre y finalmente lo anunció a los presentes. El nombre elegido ha sido Laya (se pronuncia Laia) que en sánscrito tiene 24 significados, siendo los principales “ritmo” en la música clásica hindustani. Laya también significa “la que siempre fluye con abundancia y prosperidad” es otro de los nombres de la diosa de la fortuna, Lakshmi.
Chirag y Virginia hacen ofrendas al fuego sagrado. |
Luego el dadaji (abuelo paterno en hindi) le puso un poco de miel en la lengua a la pequeña Laya y el nanaji (abuelo materno) le salpico con hierba kusha y agua sagrada. Ambos ritos para aportar dulzura y protección en la vida de la bebé.
A continuación, Ramchandani hizo una lectura resumida de la carta astral de la pequeña Laya y sus futuras cualidades.
El abuelo materno bendice con hierba kusha. |
La secuencia final del acto es el Homa o ceremonia de fuego, donde se hacen ofrendas al fuego de ghi (mantequilla clarificada), granos de arroz e hierbas aromáticas. Ramchandani recito en sánscrito mantras (palabras sagradas) para la bendición y protección de la pequeña Laya. En la ofrenda final todos los asistentes incluido Avir (hermano mayor de Laya) ofrecieron granos de arroz al fuego sagrado. La ceremonia terminó con la degustación de aperitivos y dulces típicos hindúes.
Ramchandani nos contó: “la ceremonia de Nama-karana es uno de los principales samskaras o sacramentos del hinduismo, pues a través del nombre, al niño o un adulto se le da la bienvenida “oficial” en la espiritualidad hindú. Siempre es grato oficiar ceremonias, pero son muy especiales aquellas que hago para personas que conozco, como el caso de Chirag que cogía yo en brazos hace 35 años y ahora él es padre de dos bellas criaturas. Mi bendición es “krishne matir astu” que significa que siempre recuerdes a Dios, fuente de salud y amor.
La pequeña Laya junto a su Mama. |
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