“La
cultura y espiritualidad hindú se conocen en Ceuta, desde que Juan Carlos
Ramchandani las saco a la calle a través de sus escritos, conferencias y
festivales”
José Luis
Gómez Barceló
Cronista
oficial de la ciudad autónoma de Ceuta, escritor e investigador.
Introducción a la celebración
Diwali suele
caer en el mes de Kartik (octubre/noviembre) el día de Krishna Amavasya, es
decir, el día de luna nueva. Este año 2015, el día principal es el 11 de
noviembre (aunque la festividad comenzó el 9 y se prolongara hasta el 13 de
noviembre). Se considera ésta la noche más oscura del año. Diwali o Dipavali
significa “una hilera de luces”. Se conmemora el retorno del Señor Rama a su
reino de Ayodhya después de haber cumplido catorce años de destierro y haber
recuperado a su esposa Sita, que fue raptada por el demonio Ravana. Para dar la
bienvenida a Rama y Sita, los habitantes de Ayodhya les recibieron con dipas
(lamparillas de aceite) y flores, ahí se originó el nombre de Dipavali. La
festividad de Diwali se prolonga durante tres días (en algunas regiones de la India dura cinco días), en
los cuales se realizan ofrendas a Sita y Rama. En el Sur de la India, esta festividad está
asociada con el Señor Krishna quien mato al demonio Denukasura y liberó a las
miles de princesas que este tenía cautivas.
La fiesta de Diwali también está
relacionada con Lakshmi Devi, la
Diosa de la
Fortuna. Se cree que la riqueza (Lakshmi) no entrará en la
casa si ésta se encuentra a oscuras, por eso se encienden lamparillas de aceite
para dar la bienvenida al Señor Rama y atraer a Lakshmi Devi.
En el noroeste de la India, es el tiempo de
cerrar los libros de contabilidad y empezar un nuevo año comercial. Es
tradicional hacer regalos de oro y plata, así como dar caridad a los
necesitados y estrenar alguna prenda de vestir. Es allí donde también se
realizan elaborados fuegos artificiales y reina un ambiente festivo en la
calle.
Este
año el muhurta o tiempo propicio para realizar las ceremonias de Diwali son
desde las 17.56 hasta las 20.45 horas, según los cálculos astrológicos
específicos para nuestra ciudad.
La
festividad de Diwali es muchas veces confundida con el año nuevo hindú, pero no
es así, en la India
los seguidores del Sanatan Dharma o Hinduismo celebran el año nuevo durante el
mes de Chaitra (equivalente a marzo/abril). El año hindú en el que nos
encontramos es el Yugabda 5116 y cada año tiene una temática o lema, este año
es Manmatha que significa el año del “amor y afecto”. Si quisiéramos hacer
un estudio comparativo con otras tradiciones religiosas, podríamos decir que
Diwali equivale a las Navidades cristianas. Mientras que en el cristianismo se
celebra el nacimiento de Jesús, los hindúes durante la festividad de Diwali
celebramos el regreso de Dios en su forma de Sri Rama. Bien, la pregunta podría
ser ¿entonces porque se dice que entramos en el año tal o celebramos el año…?
En la India
existen varios calendarios religiosos, uno de ellos es el Vikrama Samvat
seguido especialmente en el noroeste del país. Este calendario se instauró
cuando subió al trono, el rey Vikramaditya de Ujjain en el año 57 antes de la Era Común. Este rey
además de un gran regente siguió el ejemplo que miles de años antes había hecho
Sri Rama: ser un rey ejemplar en su comportamiento personal, cuidar de sus
súbditos, ser un esposo e hijo ideal y mantuvo gran parte de la India unida bajo su corona.
La coronación de Vikramaditya ocurrió el día de Diwali, y no es que la fecha
fue elegida al azar sino que fue señalada previamente por los brahmanes o
sacerdotes consejeros del rey, que consideraron que esta era la fecha más
propicia para comenzar su reinado. Entonces a partir de aquel día todos los
Diwalis no sólo se celebra el regreso del Señor Rama después de 14 años de
destierro, sino que se celebra la coronación de Vikramaditya en el año 57 antes
EC. Este año entramos en el 2072 de la Era Vikrama.
Lakshmi, Diosa de la Fortuna y el Amor
Apenas existen templos dedicados exclusivamente a la adoración de Lakshmi.
Por lo general se la adora como esposa de Vishnu ya sea en el mismo altar o en
otro lugar del templo. Sus devotos la adoran en los hogares y la mayoría de los
hindúes tienen una foto suya en los altares de sus casas o negocios. Durante el
Diwali se realizan ofrendas de frutas y dulces a Lakshmi para propiciar su
llegada a los hogares y tiendas.
Uno de los nombres de Lakshmi es Chanchala, que significa, «inestable»,
«inquieta». Mucha gente adora a Lakshmi para obtener riqueza material, pero si
no la adoran junto a Vishnu, su Señor, sus bendiciones serán muy temporales y
se marchará a otro lugar llevándose consigo toda la riqueza. Durante esta
fiesta se suelen sumergir en leche las imágenes de Lakshmi durante tres días,
recordando el pasatiempo narrado en el Srimad Bhagavatam cuando los semidioses
y demonios batieron el ocena de leche para conseguir el Amrita (néctar de la
inmortalidad) y de ese océano surgió Lakshmi, la Diosa de la Fortuna y el Señor Vishnu
la tomó como su consorte.
Lakshmi además de ser la diosa de la fortuna y el amor, es la protectora y
el ejemplo a seguir de la mujer hindú.
EL RAMAYANA, origen de Diwali
Su nombre significa, «los viajes del Señor Rama». Fue escrito en sánscrito
por el sabio Valmiki. Está compuesto por 24.000 versos divididos en seis kandas o libros. La historia inicia
desde cuando el rey Dasaratha, estando casado con sus tres esposas, Kaushalya,
Kaikeyi y Sumitra, no había logrado concebir ningún hijo. Entonces organizó un
gran sacrificio de fuego para lograr engendrar alguno. De aquel sacrificio
surgió un ser místico que le entregó una vasija llena de arroz, néctar enviado
del cielo. Sus mujeres debían comerlo. Kaushalya, por ser la mayor de las
esposas, recibió la mitad de la cantidad arroz y las otras dos esposas el
resto. Sumitra, a su vez, dividió su parte en dos porciones más. Con el paso
del tiempo, Kaushalya tuvo un hijo llamado Rama; Kaikeyi tuvo a Bharata; y de
Sumitra nacieron Lakshmana y Satrughana.
Con el tiempo, Rama se casó con Sita. Janaka, el padre de Sita, había
organizado una competición para elegir un esposo digno de su hija. La prueba
consistía en levantar el pesado arco del Señor Shiva y luego, tensarlo. Ninguno
de los guerreros allí presentes consiguió hacerlo, excepto Rama que lo levantó
y sin dificultad alguna tensó el arco tan fuerte que se partió en dos. Debido a
que Rama es Vishnu y Sita es Lakshmi, este matrimonio ya estaba predestinado.
A su debido tiempo, el rey Dasaratha decidió retirarse como gobernante de
Ayodhya y cederle el trono a su hijo mayor Rama. En vísperas de la coronación,
Kaikeyi, la más joven de sus esposas, manipulada y mal aconsejada por su
sirviente Manthara, pidió al rey que coronara a su hijo Bharata y que enviara a
Rama al bosque desterrado durante catorce años. Dasaratha se vio obligado a
aceptar esta propuesta porque en el pasado le había prometido que satisfaría
cualquier deseo suyo por haberle salvado la vida.
De esta forma, Rama, junto con su fiel esposa, Sita, y su hermano Lakshmana
fueron al bosque a cumplir el tiempo de su destierro. Cuando Bharata se percató
de esta situación fue a buscar a Rama para que regresara a reinar. Rama no
aceptó porque deseaba cumplir la promesa de su padre.
Mientras estaban en el bosque, Ravana, el malvado rey de Lanka, raptó a
Sita y se la llevó a su reino. Rama y Laksmana comenzaron una larga búsqueda
tratando de encontrarla. Se encontraron con Sugriva, el rey de los vanaras y su ministro Hanuman. El gran
Hanuman encontró a Sita en Lanka. Rama y Lakshmana junto con sus aliados, un
ejército compuesto por monos y osos, atacaron la ciudad de Lanka después de
haber cruzado un puente de piedras flotantes en el océano. Después de muchas
batallas, Ravana, el demonio de diez cabezas fue muerto por Rama y Sita fue
finalmente liberada. Rama volvió a Ayodhya donde fue coronado rey.
El Ramayana es uno de los textos
sagrados más importantes para los hindúes y se suele recitar durante todo el
año, aunque muy especialmente durante el Rama-navami,
el día de la celebración de la aparición del Señor Rama y durante el Diwali, la festividad que conmemora el
retorno de Rama después de 14 años de destierro.
Las
Enseñanzas del Ramayana y su simbología en Diwali
Como diría el gran maestro Swami Prabhupada: “devoción sin filosofía es
fanatismo y sentimentalismo, y la filosofía sin devoción es una especulación
árida”. Hay que tratar de alcanzar y mantener el equilibrio entre la vida
material y espiritual, y vivir de acuerdo a unos valores morales que se han transmitido
de forma oral y más tarde por escrito, donde Sri Rama nos enseña con su propio
ejemplo.
Sri Rama es Dios encarnado, el séptimo avatar de Vishnu. Quien decidió
volverse humano y durante un tiempo olvidar su divina identidad. Por recuperar
a su esposa Sita, tuvo que luchar muchas batallas y enfrentarse a innumerables
demonios. Los viajes de Rama también son un reflejo del viaje que cada alma
hace. Al igual que Rama, nosotros sufrimos en nuestras propias vidas: pérdidas,
desilusiones, destierros y a veces también aceptamos que a través de estas
experiencias podemos redimirnos y mejorar como personas. Las penurias que sufre
Rama, de una forma también son las nuestras, aunque las de Él son en un
contexto divino.
El tema principal del Ramayana es la eterna lucha del bien y el mal, la luz
y la oscuridad, y las consecuencias de nuestros actos pasados. En el Ramayana
nos encontramos con el sacrificio de la libertad en nombre del deber y el
honor. El amor además de un sentimiento, demanda de un servicio, la devoción de
Rama por Sita y de esta por Rama, por sus súbditos, por su padre. El amor
trasciende estatus sociales, razas e incluso especies, el devoto más grande de
Rama, es un mono llamado Hanuman, símbolo de la devoción eterna y entrega total
al supremo. En el Ramayana también nos encontramos con el ejemplo de la vida
sencilla en el bosque y los primeros pasos de la ecología, “vida sencilla con
pensamiento elevado” donde Sri Rama se adapta a la nueva situación de vivir en
el bosque a pesar de ser un príncipe.
El sufrimiento de Sita la
consorte eterna de Rama, y una encarnación de Lakshmi la Diosa de la Fortuna, es debido a que
se encuentra separada de su Señor. Por eso los grandes maestros espirituales
recomiendan, que siempre a Dios se le adore junto a su consorte, junto a su
energía femenina en las formas de Lakshmi-Narayana, Sita-Rama y Radha-Krishna.
El demonio Ravana trató de disfrutar de la Diosa de la Fortuna, sin su esposo y como consecuencia le
vino la muerte, desgracia y ruina de su pueblo. Si hoy estrenamos prendas de
vestir, es porque los habitantes de Ayodhya así lo hicieron para recibir a Sri
Sita Rama. Si nos ponemos nuestras mejores joyas, es porque vamos a recibir a
Dios, no para lucirnos o competir con otras personas. Los habitantes ricos de
Ayodhya estando muy felices por el retorno del Señor, dieron caridad a los
necesitados, este ejemplo deberían de seguir los más beneficiados
materialmente. Y que cuando invoquen a Lakshmi recordemos que no es solamente la Diosa de la Fortuna material sino
también de la riqueza espiritual que es la que realmente perdura, y no
olvidemos que Lakshmi es la
Diosa del Amor.
Celebración
de Diwali en el Parlamento Europeo
El próximo lunes 16 de noviembre por primera vez en la historia, el
Parlamento Europeo con sede en Bruselas (Bélgica) va acoger un evento de
carácter religioso/cultural con motivo del Diwali. A este acto, además de las
principales autoridades y parlamentarios europeos, asistirán los representantes
religiosos de las diferentes federaciones hindués de Europa. El sacerdote hindú
ceutí Juan Carlos Ramchandani asistirá como presidente de la Federación Hindú
de España, organismo que agrupa a las asociaciones religiosas hindúes de
nuestro país. El evento contara con diferentes ponencias, rituales y se
ofrecerá una degustación de platos típicos hindúes para dar a conocer el
hinduismo en la principal instancia política de la Unión Europea.
La
desacralización de Diwali
Desgraciadamente con el paso
de los años, los ideales y motivos de la festividad de Diwali se van diluyendo,
y lo que era una celebración inminentemente espiritual, llena de colorido y
luz, sana alegría, rituales, cantos devocionales e intercambios de regalos y
dulces. Ha pasado a ser una fiesta comercial, donde la importancia material de
los regalos, a ver quién estrena el vestido más caro, y quien bebe más alcohol
han pasado a tomar un lugar prominente, desplazando el verdadero Diwali a un
plano secundario. También se ha puesto de moda, el adelanto de la celebración
sin razonamiento alguno, donde parece que la agenda política está por encima de
la de Dios. Se manipulan las fechas según la conveniencia de ambas partes
implicadas, sin tener en cuenta lo que dicen las escrituras sagradas, los
maestros y la imagen del Hinduismo como religión fidedigna.
Creyendo en los seres de buena fe, deseo que este Diwali, sea el año que
invitemos en nuestras vidas a Sri Sita Rama, y que podamos ser buenas personas
y buenos hindúes todo el año, y no sólo en Diwali. Ser hindú es un estado de
conciencia y una práctica de
regulaciones, una forma de vida, ser hindú no es ni una raza ni una
nacionalidad, hay que ser hindú todo el año.
Que la pareja divina Sri Sita Rama les bendiga a todos sin excepción.
SHUBH DIWALI, FELIZ DIWALI
Asato Ma
Sat Gamaya: “llévame de la oscuridad a la luz”.
Creyendo en los seres de buena fe, deseo que este Diwali, sea el año que
invitemos en nuestras vidas a Sri Sita Rama, y que podamos ser buenas personas
y buenos hindúes todo el año, y no sólo en Diwali. Ser hindú es un estado de
conciencia y una práctica de
regulaciones, una forma de vida, ser hindú no es ni una raza ni una
nacionalidad, hay que ser hindú todo el año.
Que la pareja divina Sri Sita Rama les bendiga a todos sin excepción.
SHUBH DIWALI, FELIZ DIWALI
Asato Ma
Sat Gamaya: “llévame de la oscuridad a la luz”.
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