El pasado 8 de septiembre falleció en la ciudad de Málaga a la edad de 84 años, Hashumal Navalrai Sajnani. Conocido empresario de nuestra ciudad, filántropo y devoto de Krishna. Era conocido por varios nombres: Hashumal su nombre legal y como era llamado en la comunidad hindú, Don Jesús para sus empleados, Dada para la familia y como Hari Narayana Dasa (su nombre de iniciación en la tradición vaishnava) para los devotos de Krishna. En este humilde recuerdo lo llamare Hari Narayana, que era el nombre con el que le solíamos llamar y le añadíamos el sufijo de respeto Prabhu (que significa señor o maestro) A lo largo de 31 años de relación, en mi vida material fue un padre, un jefe y un amigo, y en mi vida espiritual era mi hermano mayor (al ser los dos discípulos del mismo maestro), mi mentor y guía.
El emprendedor.
Hashumal llego a nuestra ciudad con 14 años a comienzos de 1946 procedente de la India, lo trajo su tío Chuarmal y estuvo al principio trabajando en el protectorado de Marruecos. Prácticamente de la nada, unos años después a base de mucho esfuerzo, dedicación e innovación abrió su primera tienda: Bazar la Chiquita, luego abrió Almacenes Marisol, le seguiría Bazar Karina. Fue un emprendedor, un empresario de éxito y un hombre que supo mantener el equilibrio entre las tradiciones hindúes y españolas de la época. Fue el fundador de la empresa Almacenes Marisol, que ha sido un referente histórico del comercio ceutí, con su departamento de ventas al por mayor y varias tiendas.
Sus antiguos empleados, siempre le recuerdan con afecto, fue un jefe con buenas dotes de liderazgo y organización. Poco a poco, fue dejando la empresa en manos de sus hermanos e hijos y opto por retirarse aunque de vez en cuando le gustaba visitar las tiendas y llegarse por su oficina en la calle Beatriz de Silva.
Hombre de familia y persona de gran espiritualidad.
Hari Narayana, venia de una familia numerosa, y el también creo su propia gran familia. Casado con Laja su fiel esposa y compañera tuvo cinco hijos (dos hijas y tres varones). Ha sido abuelo de ocho nietos. Sus hermanos, hermanas y sobrinos le llamaban Dada en señal de respeto, y siempre le consultaban en temas de negocios o familiares. Le encantaba hacer grandes reuniones familiares, tuve la fortuna de asistir a muchos de estos eventos, y se le veía siempre muy feliz y orgulloso de la familia que tenía.
Hari Narayana colaboró en la compra del local social de la Comunidad Hindú sito en Calle Real 90, allí desde 1985 hasta 2002 celebramos muchos festivales de Janmashtami y la visita de diferentes maestros espirituales. También colaboro con obras sociales y benéficas de grupos hindúes así como de otras religiones. Especialmente destaco su ayuda a la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON por sus siglas en ingles), además de ayudar a establecer los templos de Madrid, Barcelona, Málaga, Tenerife y el ashram de Guadalajara, financió la traducción e impresión de los textos sagrados hindúes al español. También colaboro con generosas donaciones para que se distribuyeran alimentos vegetarianos en zonas desfavorecidas de la India, Sudáfrica y durante la guerra de Chechenia.
Homenaje en vida
Hari Narayana vivió 70 años en Ceuta (1946-2016) y aquí tuvo sus negocios, formo su familia y dio trabajo a numerosas personas, aunque viajaba con frecuencia a Málaga para visitar a tres de sus hijos que tenía allí siempre regresaba a Ceuta y presumía de ser ceutí. En el 2011 el que escribe estas líneas solicito a la Delegación del gobierno en nuestra ciudad que le otorgara la medalla del trabajo a Hari Narayana por sus más de 50 años cotizados a la seguridad social y ser un trabajador y empresario ejemplar. También solicite a la asamblea de la ciudad de Ceuta la medalla de oro de la ciudad, por haber generado riqueza, creado empleos y aun teniendo la oportunidad de emprender nuevos negocios en otras ciudades y dejar nuestra ciudad, permaneció fiel en los momentos de crisis en Ceuta. Ambas peticiones fueron ignoradas por las autoridades, Hari Narayana nunca estuvo afiliado o expreso afinidad a ningún partido político, quizás ese fue su desmerito para no ser reconocido con estas merecidas distinciones. De cualquier forma en el 2011, Hari Narayana tuvo su homenaje en vida, se publicó el libro Vaishnava Anudasa: El sirviente de los Vaishnavas (escrito por un servidor y publicado por su hijo Dinesh) que incluye una biografía resumida y una recopilación de cartas y homenajes de devotos, amigos y familiares de todo el mundo, así como más de 200 fotografías de la vida y obra de Hari Narayana. Evento que se hizo en el templo de la ciudad de Málaga con la presencia de nuestro maestro espiritual. Como siempre digo los homenajes hay que hacerlos en vida, y Hari Narayana pudo disfrutar ese día de su homenaje por parte de los devotos de Krishna.
Carta abierta a Dada Hari Narayana Prabhu
Querido Dada Hari Narayana Prabhuyi
Mis reverencias a tus pies, estoy seguro que estarás muy bien acogido y libre de los sufrimientos del cuerpo material. Estas en Goloka Vrindavan (el mundo espiritual) disfrutando de la compañía de tus adoradas señorías Sri Radha Krishna, la pareja divina.
Tuve la fortuna de estar a tu lado durante 31 años y de conocerte en varias facetas de tu vida, como el mentor espiritual, el jefe estricto pero bondadoso, el padre que fuiste para mí cuando el mío dejo el cuerpo, el abuelo de mi hijo, y a pesar de nuestra diferencia de edad el que fuéramos amigos y confidentes. La persona que en los momentos más difíciles siempre me estaba apoyando y dándome ánimos, incluso cuando discrepamos sobre algo me regañabas con cariño, nunca me traicionaste y siempre velabas por mi bienestar físico y espiritual.
Tuve la oportunidad de trabajar durante siete años (1992/99) en tu querida empresa Almacenes Marisol. Allí pude comprobar de primera mano el respeto que te tenían tus empleados desde el más antiguo al más nuevo. Te llamaban Don Jesús, era un respeto sincero, no impuesto por el miedo sino basado en la admiración a un liderazgo y un saber tratar a los empleados con respeto y educación. Cuando cometíamos un error, nunca nos regañabas delante de los clientes u otros empleados, nos llamabas a tu oficina y con firmeza pero con educación nos decías que habíamos hecho mal y como rectificar para que no volviera a ocurrir.
Hace poco más de un mes nos vimos por última vez, me invitaste a tu casa y me pediste que te explicara las bases filosóficas de las cuatro escuelas de la tradición vaishnava, estuve casi dos horas hablando, de vez en cuando me preguntabas por algún detalle y me pedías que continuara. Nunca te cansabas de escuchar las glorias del Señor Krishna. Al final me dijiste mientras merendábamos y delante de tu querida esposa y hermana espiritual Krishna Rupa Matayi: “Tantos años predicando la conciencia de Krishna y aparte de mi familia, solo hice un devoto, y ese devoto eres tú, uno que vale por cien”. Que decir que tus palabras tocaron mi corazón y aunque exagerabas, me sentí muy afortunado porque Krishna me pusiera en tus manos todos estos años. Dos días antes de Janmashtami (25 de agosto día de la aparición del Señor Krishna) me llamaste por teléfono y hablamos un largo rato sobre mis actividades como presidente de la Federación Hindú de España, luego recordamos los viejos y gloriosos tiempos de las celebraciones de Janmashtami en el Club hindú, y me dijiste que a la vuelta de tu viaje a Málaga quedaríamos para comer. Desgraciadamente ese encuentro en este plano material no sucederá, y Krishna ha querido que te vayas antes de lo que todos hubiéramos deseado, pero tu exitosa misión en este planeta ya ha concluido y has regresado con el Supremo.
La capilla del tanatorio de Málaga estaba abarrotada con tu familia, devotos llegados de toda España y nuestro Guru Maharaj que te apreciaba tanto y que se desplazó desde la India para darte un último adiós. Tuviste la despedida que siempre deseabas, rodeado de devotos cantando el santo nombre de Krishna.
Querido Prabhu, le estoy eternamente agradecido por toda su ayuda y apoyo a lo largo de mi vida, y muy especialmente por darme el “regalo incomparable” de la conciencia de Krishna. Le pido perdón por las ofensas que con o sin conocimiento le haya podido causar en estas tres décadas de amistad. Si al final de esta vida voy al mundo espiritual, cuando llegue lo primero que haré será preguntar por usted para darle un fuerte abrazo y poder seguir asistiéndole en el servicio a Krishna.
Mis condolencias y más sentido pésame a la familia Sajnani y a todos los devotos del Señor Krishna que nos quedamos sin la presencia de un patriarca, un devoto genuino y un auténtico caballero.
¡Todas las glorias a Hari Narayana Prabhu!