Una de las
primeras cosas que se le ocurre a la mayoría de la gente cuando me oyen hablar de la India y el hinduismo
(sanatana dharma por su nombre original) es del infame sistema de castas, uno
de los temas de debate más encendido cuando se habla de la India. La gente
opina que el sistema de las castas es la causa principal de los problemas de la
India. Recuerdo hace unos años en Nueva Delhi que hablé con un político (que
había sido un afamado actor de Bollywood) este me explico que los tres grandes problemas
de la India actual comenzaban por la “C”: Caste: castas, Crime: delincuencia,
Corruption: Corrupción, siendo el de las castas, a su entender el principal
problema. Aquí en occidente se comenta las clases inferiores son oprimidas
mientras que las superiores gobiernan, y todo ello en base al nacimiento. La
gente se pregunta por qué creer en una religión que apoya tales abusos.
Hace unos meses
recibí un correo electrónico de un hindú
de origen indio que me escribía: “Mi
familia sufrió muchísimo por culpa del sistema de castas, y yo creo que es uno
de los mayores obstáculos a los que se enfrenta nuestra nación”. Si le
preguntamos a un occidental qué conoce de la India, la respuesta más corriente
es: “El sistema de castas y el Taj Mahal”.
¿Cómo ha
adquirido la India esa manera de organizar la sociedad? ¿Cuál es el adecuado
papel de los brahmanes, la clase sacerdotal? ¿Cómo debe funcionar el sistema?
La
discriminación en base a la casta adquirida en el momento del nacimiento, es
una idea corrompida que está ausente de las Escrituras sagradas (los Vedas)
pero que desgraciadamente pasa por ser una de las características fundamentales
del hinduismo actual. La esencia de los textos védicos se encuentra resumida en
la Bhagavad-gita. El sistema actual de castas no es sino la degradación del
varnasrama-dharma, el sistema social original que el Señor Krishna en persona
describe en la Bhagavad-gita (4.13):
catur-varnyam
maya sristam
guna-karma-vibhagasah
“Según las tres
influencias de la naturaleza material y el trabajo asociado a ellas, Yo creo
las cuatro divisiones de la sociedad humana”. Debido a que el Señor Krishna
creó entre los seres humanos unas divisiones, llamadas varnas, éstas existen en
cualquier sociedad. Ya sea que se basen
en el nacimiento, riquezas, poder o actividades, las clases existen. Por lo
tanto una sociedad sin clases es imposible. Incluso el comunismo, supuestamente
anti clasista, generó grandes diferencias entre la clase gobernante y los
obreros.
Krishna afirma
que el varna de cada persona emana de su guna, “naturaleza” o “cualidad”, y del
karma, la actividad a la que se dedica. Krisna no utiliza el término janma,
“nacimiento”. El sistema varnasrama no es ni rígido ni opresivo. Si una persona
que nace en el seno de una familia de varna bajo muestra las cualidades e
inclinaciones del brahmana, puede ser educado en consecuencia y convertirse en
un brahmana. Por otra parte, el nacer en una familia cuyo varna se considera
superior no significa que, de manera automática, dicho varna se confiera por
igual a todos los miembros si no poseen las cualidades y educación
correspondientes. El gran maestro Swami
Prabhupada da el siguiente ejemplo: “Ningún hijo puede afirmar: ‘Como mi padre
fue abogado, yo también soy abogado’. El hijo tiene que convertirse también en
un abogado capacitado”.
Ahora bien, el
niño que nace en una familia pura y ascética, que estudia las escrituras y
adora al Señor, se inclinará hacia esas cualidades y prácticas cuando crezca.
Los hijos de los médicos tienen la tendencia a estudiar medicina. Hasta ese
punto pudiera decirse que el nacimiento es un factor que puede indicar las
obras de la persona. Pero los factores decisivos son las propias cualidades y
la formación.
Por ejemplo, Rishabhadeva,
fue un avatara (una encarnación de Vishnu), era rey, y, por lo tanto, sus cien
hijos nacieron en una familia kshatriya (guerreros). Pero, como escribe Prabhupada,
“De entre todos ellos, diez fueron kshatriyas y gobernaron el planeta. Nueve
fueron magníficos predicadores del Srimad-Bhagavatam (maha-bhagavatas), y ello
indica que estaban por encima de la posición de los brahmanes. Los ochenta y
uno restantes fueron brahmanes altamente preparados”. (Srimad-Bhagavatam
5.4.13, significado). Otro ejemplo: Kanchipurna, el guru instructor de uno de
los más grandes maestros que ha dado la
India, el santo Ramanujacharya (siglo XII), era sudra (clase obrera) por razón
de nacimiento.
Un hindú de
origen indio pero nacido en las islas Canarias me escribió, después de leer en
internet un artículo mío sobre la Bhagavad-gita y el sistema de castas: “Creo
que el hinduismo está totalmente distorsionado, y sobre nosotros los hindúes,
ya sean de origen indio u occidental descansa la tarea de devolverle su estado
original. Explicarle a la gente la definición básica de cada casta sería de
gran ayuda”.
Los
Brahmanes
La Bhagavad-gita
(18.42) define concisamente los varnas, empezando por los brahmanes:
“Benevolencia, autocontrol, austeridad, pureza, tolerancia, honestidad,
conocimiento, sabiduría y religiosidad, estas son las cualidades naturales por
medio de las cuales obra el brahmana”.
Los brahmanes se
encuentran asentados en la modalidad de la bondad. Brahmana significa “aquel
que conoce Brahman, la Verdad Absoluta”. Si alguien piensa, “Soy brahmana
porque mis padres pertenecían a la casta de los brahmanes”, no es un conocedor
del Brahman, sino un conocedor del cuerpo. Conocido es en España, el caso de un
supuesto sacerdote que presume de ser brahmana de nacimiento y regenta un
restaurante donde se sirve carne y alcohol (totalmente contrario a la cultura
brahmánica).
Krishna describe
la visión espiritual de los brahmanes: “Los sabios humildes (brahmanes),
consideran del mismo modo al brahmana erudito, a la vaca, al elefante, al perro
y al comeperros (descastado)”. Bg. 5.18). El brahmana, por definición,
considera a todo el mundo igual y, por lo tanto, por su humildad, no somete a
nadie. Tan pronto como lo haga deja de ser brahmana.
Los brahmanes
son los maestros de la sociedad. Con su conocimiento de las escrituras guían a
la sociedad en la dirección adecuada, hacia la autorrealización. Los brahmanes
aconsejan a los kshatriyas, los gobernantes, sobre cómo regir de modo que se
asegure el progreso espiritual de sus súbditos. Los kshatriyas hacen uso de sus
habilidades diplomáticas para guiar a la sociedad. Para que los brahmanes
se aparten del deseo de poder, riquezas y prestigio y su labor se encuentre, en
la medida de lo posible, libre de egoísmos, no reciben un salario por sus
enseñanzas, sino que dependen de la caridad (dana) y los honorarios (dakshina)
por las ceremonias que ofician. No acumulan riquezas más allá de lo necesario
para subsistir. Los brahmanes dependen plenamente del Señor, y los demás varnas
les mantienen por sus valiosos servicios.
Hoy día, la
mayoría de los brahmanes de nacimiento de la India a duras penas si poseen
algunas de las cualidades ideales descritas en la Bhagavad-gita. Por
consiguiente, la sociedad sufre al carecer de una dirección brahmánica. Esa es
la razón por la que Swami Prabhupada y otros maestros querían crear brahmanes
que pudieran guiar debidamente a los dirigentes de la sociedad para que
aprendieran a cómo organizar la sociedad para promover el progreso espiritual y,
al mismo tiempo, para aliviar los problemas materiales. No se puede medir la
importancia de contar con unos brahmanes bien preparados.
Los
Kshatriyas
“Heroísmo,
poder, determinación, ingenio, valor en la batalla, generosidad y autoridad,
estas son las cualidades naturales por medio de las cuales obra el kshatriya”.
(Bg. 18.43). Los kshatriyas, gobernando según las instrucciones de los brahmanes,
tienen el deber de proteger a los ciudadanos y mantener la paz y el orden.
Prabhupada describe cómo debería organizarse
la sociedad de acuerdo a la cultura védica: “En la civilización védica, la
tierra se entregaba a la gente para que la cultivara, no para que la poseyera,
y se cobraba un impuesto del veinticinco por ciento sobre los ingresos... Nadie
conseguía tierras del gobierno a menos se comprometiera a producir algo, y si
todo el mundo produce alimentos no puede haber escasez de alimentos. La gente
cuenta, al menos, con lo que producen”. Si se delega el trabajo, dice Srila
Prabhupada, no hay ni hambre ni paro. Sin embargo, en la sociedad de consumo
actual, la mayoría no se dedica a la producción de alimentos; en su lugar se
dedican a la producción de innumerables productos innecesarios. Uno de los
deberes más importantes del kshatriya es el de cerciorarse que los ciudadanos
conocen el objetivo de la vida humana y obran de manera que alcancen dicho
objetivo. Los kshatriyas, para conseguirlo, deben ser unos rajarsis, o reyes
santos. Deben estar en posesión de algo del conocimiento de las escrituras y
buenas cualidades que son inherentes al brahmana. El Señor Krishna describe en
el cuarto capítulo cómo se trasmite el conocimiento de la Bhagavad-gita: “Este
conocimiento se transmitió por medio de la sucesión maestro discípulo, y los
reyes santos la aceptaron”.
Un ejemplo del
rajarsi ideal lo da el Señor Rama, la encarnación de Vishnu que hace el papel
de rey. Durante el reinado del Señor Rama, o Rama-rajya, la gente disfrutaba de
paz, felicidad, satisfacción material y avance espiritual. Los kshatriyas son
hoy en día aquellas personas que puedan liderar a otras, militares
profesionales y políticos honestos.
Los
Vaishyas
“La agricultura,
la protección de la vaca y los negocios, estas son las cualidades naturales por
medio de las cuales obra el vaishya” (Bg. 18.44). Los vaishyas protegen las
vacas, cultivan alimentos para su consumo y venden los remanentes. La
protección de la vaca es esencial para la supervivencia material y espiritual
de la sociedad. También se dedican a proveer a la sociedad de los bienes de
consumo, hoy en día son los empresarios, emprendedores etc.
Los
Sudras
“Para los sudras
está el trabajo físico y servir a los demás” (Bg. 18.44). Los sudras se ocupan
en labores que ayudan al resto de la sociedad como: sector servicios,
artesanía, y deben de ser recompensados económicamente y recibir un trato justo
e igualitario.
El
Cuerpo Social
El sistema varnasrama
puede compararse a una entidad viviente que representa a la sociedad. Los brahmanes, con su conocimiento sobre la
dirección de la sociedad, se podrían comparar a la cabeza, ojos y cerebro de
dicho cuerpo; los kshatriyas, que protegen, a los brazos; los vaishyas, que
mantienen a la sociedad, al estómago; y los sudras serían las piernas que
sostienen el cuerpo.
El sentido común
nos informa que necesitamos la cabeza por encima de todo, más que las piernas o
los brazos, pues sin la cabeza todo el cuerpo es inútil. Por lo tanto, los brahmanes
son lo más importante, debido a la guía que proporcionan. Sin embargo, sin el
trabajo de los sudras, las piernas, la sociedad no iría a ningún lado. Sin el
apoyo de los vaishyas, los brahmanes serían incapaces de dedicar su tiempo a la
enseñanza y el estudio. Y sin que los kshatriyas protegieran la tierra, los
vaishyas no podrían ocuparse en proveer alimentos y productos para la sociedad.
Cuando cada una de las partes del organismo social lleva a cabo su función,
toda la sociedad vive en paz y colabora entre sí, lo que permite que pueda
concentrarse en su verdadero objetivo: la conciencia de Dios y vivir en paz y
armonía.