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El Ganga a su paso por Varanasi |
El 30 de mayo el escritor español residente en
la
India Álvaro Enterria,
hizo entrega a la agregada cultural de la Embajada de la India en España, Paulomi Tripathi, de una carta manifiesto
firmada por un grupo de 300 españoles amantes de la India. Entre los intelectuales, escritores, académicos y religiosos firmantes, se
encuentra el sacerdote hindú ceuti Juan Carlos Ramchandani.
El sagrado río Ganges (conocido como Ganga en la India) tiene una gran importancia en la tradición
espiritual hindú, además de ser un importantísimo referente para la agricultura
y economía de la India. En la actualidad, el Ganges se encuentra en grave estado de
contaminación, causada por los incontrolados vertidos de residuos procedentes
de fábricas, así como la construcción de
presas que están haciendo disminuir el caudal del río en su lugar de nacimiento
y de sus afluentes en la zona del Himalaya.
Además de Ramchandani, entre los firmantes de este
manifiesto se encuentran: los escritores Fernando Sánchez Dragó y Agustín
Paniker, la poeta y filosofa Chantal Maillard, los expertos en filosofias
orientales Javier Ruiz y Juan Arnau, el periodista Naren Herrero y el maestro
de yoga Swami Omkarananda.
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Ramchandani bañándose en el Ganges |
Con la entrega de esta carta
manifiesto se pretende concienciar al gobierno de la India, para que emprenda soluciones de carácter ecologico,
sociales y culturales para preservar la pureza y santidad de las aguas del
Ganges, que en algunas zonas ha sido declarado biológicamente muerto.
Ramchandani nos comenta:
“llevo viajando a la India desde hace 25 años y para mi el bañarme en el Ganges
ha sido un acto de purificación del cuerpo y del alma, es una pena que en cada
nueva visita que hago veo las aguas de la Madre Ganga más contaminadas y sus Ghats (escalinatas) en lamentable estado de
conservación y suciedad. No me imagino una India o el hinduismo sin el Ganges,
tenemos que poner todos de nuestra parte para salvar al río de su destrucción a
manos del hombre.”
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La Madre Ganga agoniza |
Texto integro de la carta
entregada en la Embajada de la India en España
Excelentísimo Embajador de la India
Embajada de la India
en España
Madrid
Excelentísimo señor:
Los abajo firmantes somos un grupo de españoles que hemos
sido profundamente influidos por la India
y su cultura. Con nuestros limitados medios, intentamos dar a conocer la
cultura de la India en
España y en otros países de habla hispana. El país que hoy se conoce como India
es heredero de una antigua civilización, cuyos valores y objetivos son —así lo
creemos— plenamente válidos en el mundo de hoy, e incluso tienen la capacidad
de mostrar una salida de la profunda crisis en la que se encuentra sumido el
mundo moderno. Al estar nuestras vidas unidas a la India, seguimos de cerca y nos
preocupa todo lo relacionado con este país.
Nos apena ver que la
India ha optado, en muchos campos, por el modelo económico
occidental de desarrollo ciego a cualquier coste, que está mostrando claramente
sus limitaciones tras provocar una gran crisis ecológica y humanística (incluso
sus ventajas económicas no están claras, como demuestra la actual crisis
económica). Un signo muy claro de ello es la situación en que ahora se
encuentra el río Ganges (Gangá). Considerado un símbolo de la civilización
india, reverenciado como la gracia divina inmanente, sus aguas conocidas por
sus propiedades especiales y apreciadas por todos, incluidos reyes y
emperadores musulmanes, está siendo tratada hoy en día como una mera corriente
de agua sin vida, sólo válida para ser explotada con vistas a la obtención de
beneficios económicos a corto plazo.
Durante las últimas décadas, el río Ganges se ha
convertido en un caudal cada vez más polucionado, no ya purificador sino a
menudo ni siquiera agradable de contemplar. Las grandes presas que se han
construido en el Himalaya han interrumpido su flujo, destruyendo las
propiedades curativas de sus aguas y ralentizando notablemente su corriente,
con la consiguiente e importante disminución de su capacidad de
autorregeneración (la cual, como se ha demostrado repetidas veces, es mayor que
en cualquier otro río del mundo). Sin embargo, muchas más presas se están
construyendo y se planean construir en todos los afluentes del río en el
Himalaya. Se están destruyendo muchas cosas (algunas de las cuales tienen
también un valor económico) a cambio de un beneficio económico menor.
Tras el fracaso del “Ganga Action Plan”, promovido por el
primer ministro Rajiv Gandhi al principio de los años 80 del pasado siglo, el
gobierno de la India instituyó
hace tres años el National Ganga River Basin Authority (NGRBA), bajo la
presidencia del primer ministro Manmohan Singh, para intentar acabar con la
polución del río. Este es un paso muy alentador. Sin embargo, en estos tres
años solamente se han convocado tres reuniones, y no se ha tomado ninguna
decisión importante.
En 2012, para protestar contra esta situación, Swami
Gyanswarup Sanand empezó una tapasyá
mediante una huelga de hambre hasta la muerte. Es digno de mención que Swami
Sanand era, antes de tomar sannyasa,
el Dr. G. D. Agrawal, un reconocido científico especializado en estos temas.
Más tarde, Swami Sanand dejó de beber agua y estuvo al borde de la muerte. El
gobierno prometió tomar decisiones y se convocó una reunión del NGRBA en la que
se discutieron los problemas. Pero, a pesar de que la mayoría de sus miembros
hablaron a favor de las propuestas de Swami Sanand, no se tomó ninguna
decisión. Swami Sanand volvió a dejar de tomar agua, y junto con él muchas más
personas han dejado de tomar alimento y bebida, dispuestos a sacrificar sus
vidas por Gangá. Varios de ellos están confinados a la fuerza en hospitales y
pueden morir en cualquier momento. Muchas personas relevantes, intelectuales,
artistas, etc., así como muchas instituciones, los apoyan activamente. Es digno
de mencionar que muchos musulmanes, cristianos y personas de otras religiones
están tomando una parte activa en este movimiento. La protección del río Gangá
no concierne exclusivamente a una comunidad religiosa.
El río Gangá tiene una inmensa importancia para la India, pero también para el resto del
mundo. India, cuya antigua cultura considera que todo lo existente en el mundo
está vivo y es un símbolo de la
Divinidad, tiene el potencial de mostrar al mundo una salida
de la crisis ecológica, la cual tiene su origen en la idea de que la naturaleza
es algo destinado meramente a la explotación económica.
Confiamos en que el gobierno de la India hará todo lo posible para
conservar el río Gangá, símbolo de la
India, en su forma pura original. Confiamos también en que el
gobierno de la India no
dejará morir a las personas que están sacrificando sus vidas para la protección
del río Gangá.
Agradeciéndole sinceramente su atención, reciba usted un
cordial saludo